Concluyeron, sin restar valor a las anteriores, los mejores Juegos Paralímpicos, los efectuados en Londres en este año del 2012.
Desde la apertura, que sin lugar a dudas, causó una singular admiración hasta el final, constituyen un magnífico ejemplo de cómo la intervención de las personas discapacitadas en la vida social y en especial en los deportes se va generalizando cada vez más con una comprensión humanista más que humanitaria del resto de las personas.