El mundo de Miguel Ángel

Foto: Otilio Rivero


En su pequeño mundo conformado por una biblioteca con más de 90 ejemplares, unos 15 títulos y un aula Miguel Angel Betancourt Hidalgo hace posible que sus alumnos transiten por la vida con mayor facilidad porque los conocimientos que reciben, además de los tradicionales de las asignaturas de Español, Matemáticas, Historia, Geografía y Ciencias Naturales, les servirán para orientarse y poderse mover en el espacio con un guía vidente o con un bastón.


Por supuesto que ya se habrán percatado de que los alumnos, el maestro, la biblioteca y el aula son excepcionales.

Pero empecemos la historia por el principio.

“Tengo 61 años, nos relata Miguel Angel, cuando joven me gradué de técnico medio en obras de arquitectura pero en el 1995 la retinosis pigmentaria la tenía muy avanzada y a los 39 años me operé pero la ceguera era indetenible

“Ingresé a la Asociación Nacional de Ciegos (ANCI) de Camagüey e inicié una nueva vida porque quería continuar trabajando e ingresé en la Escuela Formadora de Maestros y junto con los trabajadores de la Escuela Especial para ciegos de la provincia pasé el curso de Tiflopedagogía con la respectiva convalidación de mi antiguo título.

“Además por la ANCI me enviaron al centro nacional de rehabilitación de esta discapacidad situado en la actual provincia de Mayabeque donde recibí un grupo de conocimientos especiales que son útiles en la vida práctica con las  limitaciones.

“En 1999 me inicié en la impartición de la docencia especial pero para adultos en la Facultad Obrero Campesina, aquí me dieron un aula y la Biblioteca Provincial nos envió todos estos libros que ves aquí pero en el Sistema Braille, también recibimos recursos de la Escuela Especial como las regletas, punzone, ábacos, una máquina de escribir Braille y el papel y la cartulina que se usan en estos casos, mapas al relieve y cubitos movibles con signos al relieve entre otros recursos.

“Tenemos libros de historia, de literatura, de geografía y otros. Pero contamos además con los cuatro tomos de la Edad de Oro, en Braille una de las obras de nuestro Héroe Nacional José Martí, que todos los cubanos conocemos y que tanto nos enseña, aunque esté dirigida a los niños.

“Los cursos tienen una duración de tras semestres y ya se han graduado 54 ciegos y débiles visuales en el transcurso de estos años.

“Además estamos impartiendo clases en programas alternativos, a trabajadores del Sstema de Salud Pública que laboran en salas de rehabilitación y en la asistencia social de los policlínicos para que dominen estas técnicas.

“Me siento muy feliz, nos dice Miguel Angel, porque soy útil y todos me ayudan aquí en este centro de Educación donde funciona la enseñanza de la Facultad Obrero Campesina y yo quiesiera que entrevistaras a algunos trabajadores de aquí”

-Como no, le contesto a Miguel Angel y empezamos por algunas trabajadoras del centro.
“Mi nombre es Zenaida Rodríguez, soy la administradora docente, y todo lo que podamos hacer por Miguel  Angel y el aula para los discapacitados, lo hacemos y le prestamos toda nuestra cooperación”.

“Yo soy la recepcionista, me llamo Eufemia Tamayo, aquí apoyamos a Miguelito y sobre todo lo queremos mucho por su dedicación y fortaleza espiritual”.

“No trabajo aquí, soy alumno y quiero expresar mi opinión. Ahora soy débil visual, soy graduado universitario en la Licenciatura en Contabilidad pero tuve que someterme a un peritaje médico con el resultado de que tenía que retirarme por mi baja visión. Enseguida me incorporé a la ANCI y a esta rehabilitación que es tan importante para una persona que comienza a entrar a la discapacidad a mi edad. No soy joven pero tampoco viejo. Considero que este curso es muy bueno e importante para los discapacitados”

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