Difícil pero posible



Síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral, discapacidades físico motoras. Escribir o hablar de estos padecimientos causan no sé cuántos sentimientos de todo tipo, más cuando son los niños los que las padecen y todavía, es más doloroso, cuando estas dolencias son incurables y la vida se torna un sufrimiento para la familia.
No hay medicamentos para su curación, sin embargo hay algo poderoso e indestructible: el amor, el que junto con la voluntad son capaces de mitigar el dolor y el sufrimiento.
Y allí estaban las madres, profesores de escuelas especiales, especialistas de Salud Pública para contar sus experiencias y la importancia de la ayuda a la familia, pero en especial a la madre que es la que, por lo general lleva casi todo el peso del hijo enfermo sobre sus espaldas.
 
Estaba también la doctora Irene Quiñones, profesora titular de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey con su conferencia académica sobre la discapacidad y la psicología y la importancia de la autoestima.
Muy acogida fue la experiencia de la profesora de la escuela especial del municipio de Florida aquí en Camagüey, la cual demostró con videos cuánto se puede hacer, con la voluntad, para que sus inquietos niños, con retraso mental, se incorporaran a un coro, aprendieran canciones y otras actividades que los ayudan en el aprendizaje.
Precisamente la organización Cáritas Cuba desarrolla, el Programa Aprendiendo a Crecer, el que efectuó en Camagüey su precongreso para seleccionar los trabajos sobre las experiencias de maestros de escuelas especiales, madres y activistas,
Aunque en Cuba la salud es una de las principales fortalezas desarrolladas por el gobierno en beneficio de la población, aún quedan brechas causadas por las limitaciones materiales y el bloqueo impuesto por los Estados Unidos a la isla caribeña a lo que se suma la persistencia de incomprensiones e insuficiente atención a la familia con hijos que padecen algunas limitaciones físicas o mentales.
En la actualidad el grupo Cáritas Cuba con su Programa Aprendiendo a Crecer desarrolla en Camagüey un trabajo de cooperación con familiares de niños discapacitados a través de dos grupos, el de Flor de Mayo y el de la Carretera de Santa Cruz del Sur.
Derivado de este trabajo son precisamente las ponencias presentadas en el pre congreso y de ellas serán seleccionadas por el comité académico constituido por Cáritas Camagüey las más representativas, con el objetivo de su exposición en el Congreso a efectuarse en noviembre de este año.
No podemos pasar por alto la acogida de este trabajo que realiza Cáritas Camagüey, el que se presentó en una feria en España y cómo llegó la respuesta de la lejana península ibérica a través de uno de sus hijos para cooperar con tan humana labor.
Cuánto amor y dedicación llevan hombres y mujeres a cientos de personas que sufren la desdicha de sus hijos con discapacidades, pero aún falta mucho camino por andar cuando todavía la incomprensión, la falta de sensibilidad, la marginación y la maldad humana se interponen para que la solidaridad crezca e inunde nuestro planeta y todos podamos contribuir a la felicidad de los que padecen las deficiencias físicas y mentales que aún ni la ciencia ha podido detener.

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