La vida es muy bella

“La Asociación Nacional de Ciegos o la ANCI que es como todos la conocemos me rehabilitó y me preparó para la vida de la ceguera.

“Mi nombre es David Valdés Umpierre y tengo 48 años de edad. Hace varios años desempeño la función de vicepresidente de la Asociación en la esfera de la organización y pertenezco a la dirección nacional de la ANCI por eso he podido visitar muchas provincias.

Con amor y paciencia

Foto Otilio Rivero
Ser maestro es trasmitir conocimientos con amor pero también con sabiduría, es formar personas con valores, con sensibilidad, es dedicación y constancia. Para la Master en educación Elsa Alfonso Expósito el magisterio es todo esto y mucho más porque...

“Trabajar con niños discapacitados requiere de una comprensión y una paciencia extraordinarias” me dice con una sonrisa amable.

“Hace 13 años  trabajo en la escuela especial de Camagüey para niños y adolescentes sordos o hipoacúsicos y anteriormente laboraba en los círculos infantiles, o sea que tengo una experiencia de no pocos años vinculada con niños.

La computación me gusta mucho

Foto de Otilio Rivero
Todas las mañanas pasa por mi casa. A veces coincidimos, otras no. Hace años que lo conozco con su voluntad inspirada en el optimismo.
Lorenzo Armando Boudet Duarte tiene ahora 57 años de edad es miembro de la Asociación Nacional de Ciegos (ANCI).

“Desde que se fundó en Camagüey pertenezco a esa Asociación, me dice, y he ocupado varios cargos. Ahora soy secretario de relaciones públicas en la direccion provincial de la ANCI e instructor de tifloinformática. Te explico que tiflo quiere decir ciego”.

Una decisión peligrosa

Fotografo: Otilio Rivero
Hace 19 años Ever Gerdán Fonseca Bernal perdió su pierna izquierda en un accidente que se pudo evitar. Pero la ansiedad por llegar a su casa en el poblado de Lugareño, al norte de la provincia de Camagüey, lo hizo tomar una decisión peligrosa.

"Cuando llegué a la terminal de ferrocarriles de Camagüey el tren ya estaba en marcha , corrí detrás de él y lo alcancé. Me aferré con las manos pero éstas me fallaron y sucedió el lamentable hecho.