La ACLIFIM celebró en la segunda semana de junio su Congreso Nacional porque la realidad exige atemperarse a los nuevos tiempos con una mayor inserción en el contexto social, y si bien es cierto que la Asociación ha logrado en sus años de existencia romper muros impuestos por sus limitaciones físicas y los otros que las incomprensiones de las personas han tratado de imponer, todavía la inclusión no logra todos sus objetivos.
Aunque el Estado cubano ha puesto su mirada con toda la atención que requieren no sólo los asociados de esta organización, sino de otras como la de los ciegos y los sordos para que la discapacidad no se convierta en freno, aún los obstáculos se encuentran de vez en cuando.
Y uno de esos frenos es el bloqueo impuesto a Cuba por el gobierno de los EE.UU. que impide adquirir mayores recursos para la atención a estas personas, no obstante muchas de ellas se han incorporado al estudio, al trabajo, al deporte y a la cultura.
En la actualidad uno de sus grandes logros es que alrededor de 3, 800 de sus miembros se encuentran incorporados al Sistema Nacional de Eseñanza, lo cual les permite mayor acceso de oportunidades.
Una obra tan humana despierta la solidaridad de organizaciones internacionales como
Handicap International (Tailandia) y Vida Independiente (México) las que cooperan con el programa nacional para elevar el nivel de vida de estos hombres y mujeres que tienen que enfrentarse día a día a los retos que la vida les ha impuesto.
El Congreso de la ACLIFIM es un paso más del significado que tiene esta comunidad para el Estado cubano, Asociación que cuenta ya en el país con 74 mil integrantes y que fue fundada el 14 de marzo de 1980.
No hay comentarios:
Publicar un comentario