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Una invitada especial nos llega desde México

Aunque nuestro Blog está dedicado a los camagüeyanos que rompen los récords impuestos por la vida, también acoge al resto de los cubanos y se abre, con la solidaridad que nos caracteriza, para cualquier hombre o mujer del planeta que con su ejemplo echa por tierra los muros de las limitaciones físicas y demuestra al mundo las potencialidades que los humanos pueden desarrollar en las situaciones extremas con sus nuevas capacidades.

Los tres oros más importantes de Yunidis

Nuestra página nunca se cansará de tratar una de las problemáticas más acuciantes del mundo actual y que también se encuentra presente en nuestro país: los accidentes del tránsito y sus terribles consecuencias.

Pero nunca serán tan terribles como cuando sus víctimas son niños, inocentes criaturas que en el “mejor” de los casos (si no mueren) sufren la ruptura de su integridad fisica  a manos de individuos irresponsables y carentes de todo tipo de sensibilidad, personas que no respetan las leyes sin el menor asomo de las consecuencias de su indolencia y falta de respeto a la vida de los demás.

Madre, la capacidad más grande


De todos los derechos de una mujer, el más grande es ser madre y sólo se renuncia cuando la vida lo impide, sin embargo el amor de una madre no contempla lo imposible y por eso muchas veces el muro de la discapacitad se rompe para que brote de las entrañas de una mujer la flor de la vida convertida en hijo y luego, en fruto cultivado por ese amor que se impuso por sobre las sombras de la visión, el silencio auditivo o los impedimentos físico motores.

Soy feliz porque soy útil, a pesar de...

 Foto: Otilio Rivero
María Carmen Alcobre sufrió un infarto cerebral en 1983 que devino hemiplejía en la parte izquierda de su cuerpo.

“Como debe suponer, me dice, sufrí mucho pero cuando supe de la existencia de la ACLIFIM en 1996, enseguida solicité mi ingreso. Durante unos años continué en mi casa pero un día me llamaron para que colaborara con las actividades de la asociación.

Cambiemos el mundo de las desesperanzas

Desesperanzas que me persigues
Rencores contra mis imperfecciones
Pero, decidme Señor
¿Conoces la perfección,
Es acaso el agua de la vida perfecta,
Nuestra sangre es tan pura
o la razón que gobierna al mundo es tan razonable?


Son versos desconocidos pero que nos llaman a la reflexión ante las injusticias de los propios seres humanos, de los que se creen estar por encima de los que por diferentes razones han dejado de ser semejantes a la mayoría.

Las costosas consecuencias de las imprudencias


Foto: Orlando Durán
Glicerio Verdecia Verdecia tiene ahora 44 años de edad y desde 1990 trabaja en el taller especial para discapacitados del municipio de Camagüey.

Todos dicen que tengo ojos muy bonitos

Foto: Orlando Durán
Quien ve a Roxana Hernández Torres por primera vez, no concibe que la luz huyó de su vida hace siete años porque sus ojos continúan con la viveza y frescura de una juventud que permanece en ella y hace desaparecer la realidad de sus 37 años de edad y su condición de ciega profunda.

Yaima, un arbolito que creció y ganó su espacio

Foto: Otilio Rivero
Encontré a Yaima Barroso OFarrill por una de esas casualidades de la vida.

Resulta que fui a la Empresa Forestal de Camagüey, allá por las afueras de la ciudad, a buscar una información sobre los planes de plantación de árboles en este territorio y cuando conversaba con la funcionaria a cargo, llegó Yaima a preguntar algo.

Menuda, con una carita casi de niña, pero bien arreglada, con esa presunción de toda mujer que quiere lucir lo mejor posible, y con la voluntad de romper las barreras de sus limitaciones físicas, captó de inmediato, mi atención.

Mi sueño era ser abogado

Todos los días Luis Manuel Sierra Portel llega a su trabajo en horas tempranas, se sienta detrás de su buró, intercambia con sus compañeros sobre la situación de tal o más cual caso y luego comienza a recibir al público.