Ni la ausencia de la luz, ni el mundo del silencio, ni las limitaciones del movimiento pueden detener el talento, la voluntad y la sensibilidad.La discapacidad se transforma en reto, no en el imposible.Para ellos la música, la danza, la pintura, la artesanía, las artes escénicas y la literatura forman parte de la liberación a sus potencialidades.
Y allí están las casas de cultura en toda la provincia: 16 a nivel de municipio y 14 locales situados en zonas apartadas, con los instructores de arte para instruirlos metodológicamente y luego que hayan pasado las pruebas, darles una categoría que puede convertirse en excelencia si pasan las pruebas correspondientes.
Pero ¿cómo es todo el proceso para dominar las técnicas correspondientes de cada género?
Arietis Ferrer Vázquez es la metodóloga del Centro Provincial de Casas de Cultura y ella nos explica que gracias a la labor sistemática de hace varias décadas, hoy la provincia tiene 380 discapacitados en el movimiento de artistas aficionados que cultivan la música, la literatura, la danza, las artes escénicas y la artes plásticas.
“Pero además, añade Arietis, efectúan peñas literarias y musicales entre otras.
“Ellos se insertan en eventos, jornadas y festivales competitivos que realizan las organizaciones a las que pertenecen. O sea la ANCI, la ANSOC y la ACLIFIM.
“Te diré que también los niños de las escuelas especiales participan en eventos artísticos y hay que destacar a los pequeños de la Asociación Nacional de Sordos con mucho talento, aunque en términos generales sobresale la valia artística de estas personas a las que hay que admirar.
“Nuestro Centro apoya además, otros niños con discapacidad intelectual del centro de rehabilitacion de equinoterapia. Con eventos culturales donde ellos participan.
“El interés de las casas de cultura es no sólo la sistematicidad y el fortalecimiento, sino hacer posible que se incorpore una mayor cantidad de discapacitados porque eso significa elevar su calidad de vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario