“Mi aspiración es competir en los Juegos Paralímpicos”

“Yo tenía 13 años de edad cuando me amputaron la pierna izquierda por debajo de la rodilla. Los médicos me hablaron muy claro sobre las consecuencias futuras del tumor maligno que me descubrieron por casualidad. Comprendí que no tenía opción”.

Su nombre es Rubén Osmani Reyna Marrero y me cuenta que ...“estaba en la secundaria y la natación y las pesas me gustaban mucho. Un día cuando saí de la piscina el tobillo se me dobló. Al principio no le hice caso pero el tiempo pasaba y el dolor aumentaba y mi madre me llevó al médico.

Después de los análisis pertinenete me ingresaron y me operaron. Por suerte, en Cuba la atención médica no cuesta nada. Me fui recobrando y me adapté a la prótesis. Estudié dibujo arquitectónico en el nivel de técnico de la enseñanza media y trabajé como dibujante en varias entidades”.

-¿...y el deporte, lo dejaste?

- Nada de eso. Me dediqué más a las pesas. Un día del pasado año voy a la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (ACLIFIM), a la que pertenezco, y unos compañeros del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación de Camagüey que estaban allí  me preguntaron si hacía deportes. Les dije que practicaba pesas. Desde ese momento empecé a prepararme para el evento nacional de la Asociación que se celebró en septiembre de este año 2010 en la provincia de Cienfuegos.

“Participé en la categoría de 56 kgs de peso y levanté 120 kgs que me valieron la medalla de plata para mi provincia”.

“Mis amistades y mi familia se sintieron muy felices y ahora me apoyan para que continúe en pesas porque mi aspiración es pertenecer al equipo nacional y competir en los juegos Paralímpicos venideros y situar a Camagüey y a mi asociación en los primeros lugares”.

-¿Dónde estás practicando?

-Después de mi triunfo continúo practicando en esa magnífica edificación que es la Sala Polivalente de deportes de nuestra ciudad”.

-Estoy viendo que si tu no dices lo de la pierna amputada nadie se da cuenta, porque te desplazas de un lado a otro con mucha facilidad.

-Figúrate tango ya 38 años, o sea, que llevo 25 con la prótesis y la vida continúa. Hay que hacer de todo. Lo mismo monto en bicicleta, que me subo encima del techo de la casa que ahora estamos ampliando.

Como ves tengo mi esposa, mi hijo de dos años y mi madre. Una familia a la que adoro y me ayuda mucho.

-¿Y qué dice la esposa?

Yo trabajo y lo apoyo en todo lo que puedo para que el continúe en el deporte. El es uno de esos hombre que por suerte cada día son más, ha borrado de su vida el machismo, tan dañino para ellos como para las mujeres”.