Pero a veces esa vida tan preciosa nos juega absurdos y entonces hay que recurrir a la inteligencia del ser humano y sus potencialidades para ayudar a la ausencia de una de éstas maravillas del cuerpo humano con las que la sabia Naturaleza nos “fabricó”.
Y es con esa inteligencia que el hombre ha logrado que la ciencia y la técnica alivien la existencia de los discapacitados.
En el caso de los parapléjicos o en el de las personas que han perdido por equis motivos las extremidades inferiores las sillas de rueda se han convertido en una importante ayuda para ellos.
Actualmente la tecnología ha creado sillones de ruedas de todo tipo: los hay eléctricos que facilitan mucho la manipulación para su desplazamiento, también, en los de movimientos mecánicos, los fabricantes han desarrollado mayores facilidades para la manipulación por los propios discapacitados y en sentido general, se muestra interés por que sean cada día más prácticos y cómodos.
En Cuba existe, por ejemplo, la fábrica mecánica situada en la provincia de Villa Clara, una parte de las sillas de ruedas que esta produce va dirigida a los miembros de la Asociación de Limitados Físico Motores.
Aunque se hacen esfuerzos porque cada vez estas sillas sean superiores en sus componentes y aditamentos el bloqueo que sostiene los Estados Unidos contra esta isla limita mucho las posibilidades económicas que pudieran incidir quizás hasta en fabricar sillones de rueda eléctricos y así mejorar la calidad de vida de los discapacitados. Así y todo, siempre hay un empeño por mejorarlas y hacerlas más manipulables por los usuarios con diseños más apropiados.
Las sillas llegan a nuestra provincia y la Asociación es la encargada de realizar su distribución según las necesidades de cada municipio.
Datos interesantes sobre la silla de ruedas es,por ejemplo: que la primera de ellas conocida fue la creada para uso de Felipe II, rey de España.
Y el primer modelo movido por electricidad apareció en el año de 1924.
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