Cuando el amor rompe los retos de la vida

Al mes de febrero lo han coronado con el amor. Y hablar de amor se supone que es acercarnos lo más posible a la felicidad.


No vamos a conversar del origen de ese día 14 tan llevado y traído porque creo se ha escrito bastante  del tema, pero sí de su interpretación y de cómo cada quien lo relaciona con su vida, con sus logros y desafíos.

Para una persona, que a pesar de sus limitaciones físicas, cuenta con el apoyo de una esposa o un esposo, de los hijos o de la familia y de los amigos no hay un sólo 14, sino 365 aniversarios del amor.

Pero si dimensionamos el 14 con su origen, entonces la pareja prevalece por sobre el resto de los significados del amor.

Y cuánto de este sentimiento se puede encontrar en la cotidianidad de la vida de los hombres y mujeres que llevan sobre sus hombros las limitaciones físicas de uno de  los miembros de la pareja o mutuamente.

Entonces tráigamos a Leonel Margenat, presidente de la ANCI en la provincia, que perdió la vista ya muy adulto, sin embargo, su esposa y él continúan ahora más unidos.

Otro ejemplo es Raquel Amador, la presidentes de la ANSOC, sorda pero con un esposo que la quiera cada día más.

Y nuestra singular deportista Norma Serrano, la que a pesar de su silla de ruedas cuenta con un esposo adorable.

Lino Torres perdió la visión hace algunso años, pero no perdió el amor de su esposa.

David y Teresa, ambos ciegos, y los dos dirigentes de la ANCI están allí, con el amor que es la luz que los une cada día.


Roberto Pérez y su esposa Piedad, los que viven permanentemente con la visión de ella.

Y qué decir de Bárbara Santiesteban y su amado esposo, ambos conjugan su carencia de visión para convertirla en la fuerza que los realizan mutuamente.

Otras muchas parejas como estas o parecidas conviven con sus limitaciones físicas, pero con la gran capacidad de sentir el amor no sólo con los sentidos, sino con la visión de los sentimiento, el sonido de la sensibilidad y la audacia que los retos de la vida les impusieron.