Oscar sorprendió al mundo

Foto tomada de CubaDebate

Estoy segura de que todos los que disfrutamos del Mundial de Atletismo de Daegu, Corea del Sur, gracias a la magia de la televisión, nos quedamos primero, sorprendidos y luego admirados al ver a aquel hombre competir en un evento de tanta envergadura y donde van los atletas más veloces del mundo.

Todos, menos él, corrían con sus piernas, y creo que esta prueba es una muestra más de las potencialidades del ser humano. Capacidades que puede desarrollar ante las dificultades y que aún no han sido estudiadas con plenitud pero que siguen apareciendo precisamente ante las urgencias de la vida misma.

Pero la magia del siglo XXI, la que brota de la inteligencia humana y que llamamos ciencia y tecnología hacen posible también los sueños de no pocas personas a las que ayudan a incorporarse nuevamente a la sociedad de manera edificante

En este hombre se unieron tres condiciones: la voluntad, el desarrollo de las capacidades ocultas y la magia del siglo XXI para luego enfrentarse y vencer las intolerencias. Su nombre es Oscar Pistorius un sudafricano al que le fueron amputadas sus dos piernas por debajo de las rodillas cuando apenas rebasó el año de nacido a causa de haber llegado al mundo sin peronés.

Y llegó al evento mundial donde las autoridades deportivas adoptaron las medidas pertinentes para que compitiera y así se convirtió en uno de los tres ganadores en la semifinal de los 400 metros

Oscar quedó entre los tres primeros ganadores porque le “trasmitió” a sus prótesis de fibra de carbono, la energía de sus sueños, la disciplina del sacrificio en la preparación y la voluntad de domostrarle al mundo las capacidades del ser humano.

Aunque Oscar no es camagüeyano, ni cubano decidí incluirlo en mi Blog porque es un testimonio de las fuerzas que mueven a los seres humanos ante los muros que les impone la vida y a veces, hasta los propios hombres.