Armando y Antonio ejemplos de una realidad

Armando Caballero y Antonio Hernádez encontraron un espacio en la sociedad.
Cuando las puertas de una nueva vida se abrieron para Cuba en 1959 los discapacitados encontraron también un espacio en una sociedad que borró la exclusión.

Armando Caballero y Antonio Hernádez son ejemplo de esta realidad desde su infancia. Ambos son ciegos y me cuentan sus historias, no con tristeza sino con un sentido práctico de la vida.

Las costosas consecuencias de las imprudencias


Foto: Orlando Durán
Glicerio Verdecia Verdecia tiene ahora 44 años de edad y desde 1990 trabaja en el taller especial para discapacitados del municipio de Camagüey.

Todos dicen que tengo ojos muy bonitos

Foto: Orlando Durán
Quien ve a Roxana Hernández Torres por primera vez, no concibe que la luz huyó de su vida hace siete años porque sus ojos continúan con la viveza y frescura de una juventud que permanece en ella y hace desaparecer la realidad de sus 37 años de edad y su condición de ciega profunda.

Talleres que fabrican caminos de felicidad


 Foto: Orlando Durán
Una de las avenidas más populosas de nuestra ciudad es la de los Mártires, la que se inicia, saliendo por la calle República, por la mano derecha, con nuestro Museo Provincial, el cual cubre toda la primera cuadra. Si continuamos el recorrido por esa senda, unos 50 metros más, en la otra esquina encontramos el taller especial para discapacitados.

 En este año dicho taller cumplió 23 años de fundado y fue el primero que se fundó de los cinco que actualmente funcionan en toda la provincia.

Día Internacional del Discapacitado

Se calcula que en el mundo viven unos 600 millones de personas discapcitadas y que la inmensa mayoría de ellas sufren la incomprensión, la desigualdad y el menosprecio, más cuando la pobreza y la desidia de los gobiernos se encargan de roforzar esta situación.

Como respuesta a la problemática la ONU emitió una resolución en el 1992 declarando el 3 de diciembre como Día Internacional del Discapacitado.