Talleres que fabrican caminos de felicidad

 Foto: Orlando Durán
Una de las avenidas más populosas de nuestra ciudad es la de los Mártires, la que se inicia, saliendo por la calle República, por la mano derecha, con nuestro Museo Provincial, el cual cubre toda la primera cuadra. Si continuamos el recorrido por esa senda, unos 50 metros más, en la otra esquina encontramos el taller especial para discapacitados.

 En este año dicho taller cumplió 23 años de fundado y fue el primero que se fundó de los cinco que actualmente funcionan en toda la provincia.

 

Por su ubicación en la capital de la provincia y por lógica, es el más grande y con mayores capacidades. Estos talleres fueron idea de Fidel para que las personas con limitaciones físicas tuvieran acceso a una preparación para la vida laboral, según sus condiciones, pero con el tiempo eran pocos los que se trasladaban a otras entidades laborales, mientras que un grupo mayor permaneció en ellos.

Y queremos, con este trabajo, dar a conocer algunas noticias sobre este taller camagüeyano. Para comenzar podemos decir que ha sido un buen año de cumplimiento del plan económico en las siete variantes productivas principales.

El administrador del centro, Adolfo Zayas de 53 años de edad y con una rica experiencia en este sector de la Industria Local, a la que pertenecen los talleres especiales, nos expresó que el plan de producción ya lo habían cumplido con calidad y eficiencia y alcanzó un valor de un poco más de un millón 499 mil pesos.

“Somos casi 50 obreros, la mayoría con alguna limitación física, pero todos tienen un alto concepto del deber, de la disciplina y de la importancia que tiene el cumplimiento de nuestro compromiso económico.

“Ellos tienen a su cargo la producción de alfombras, mosquitero, derivados del cartón y la cera entre otras variantes productivas.

“También se fabrica pintura, pero en otro local, y cuyo responsable es también discapacitado y un experto en esto de la pintura. 

“Ha sido un año bueno porque a pesar de las limitaciones y el bloqueo de los Estados Unidos a nuestra economía y al acceso al comercio, se garantizó materia prima a nuestra empresa de Industria Local y así pudimos cumplir nuestro compromiso.

“Precisamente como terminamos la jornada laboral estamos celebrando este triunfo y el cumpleaño de varios trabajadores”.

UN LOCAL SIN BARRERAS 

Hace un poco más de un año el local fue remodelado y quedó sin barreras que obstaculizaran el libre paso de estos hombre y mujeres que sienten un singular amor por su centro de trabajo. Donde además reciben su almuerzo y merienda para evitarles molestias de buscar los alimentos en otros lugares.  
 

Si usted viene a Camagüey algún día lléguese al lugar. Quedará admirado de la destreza y la dedicación de este personal empeñado en romper las asimetrías que la Naturaleza, una enfermedad o un accidente le obligan a llevar a cuestas.

Con las mejoras del local llegaron también nuevos mobiliarios y equipos que los ayudan a desempeñar con mayor comodidad sus labores productivas. Provienen estos beneficios del proyecto del ALBA ejecutado entre la isla caribeña y Venezuela y que otros talleres también lo disfrutan.

¿QUÉ DICEN LOS QUE ROMPEN LOS OBSTÁCULOS?

Glicero Verdecia que desde su silla de ruedas no renuncia a ser útil y Armando Caballero, Antonio Hernández, Roxana Hernández, los tres totalmente ciego y el débil visual, Leosvany González que se suman a Glicerio, accedieron a conversar con esta periodista que compartió sus alegrías por el triunfo productivo junto a nuestro fotógrafo Durán.

Antonio y Armando son fundadores y los otros, son más jóvenes, pero todos piensan que la vida no se acaba cuando se sufre una limitación y que el taller ha hecho posible una gran parte de su felicidad por continuar el camino de esa vida, porque se saben aportadores de utilidades para la sociedad. 

Pero también sus relaciones sociales se amplian y su rehabilitación se consolida. 

El taller por lo tanto, no es sólo un lugar para producir bienes de consumo, sino una demostración de lo mucho que se puede hacer para derrumbar los muros de las exclusiones y contribuir a que estos cubanos y cubanas demuestren lo posible de lo imposible.