Se trata de las Islas Galápagos, perteneciente a Ecuador, donde la misión Manuela Espejo, integrada por personal cubano de la salud y de otras entidades ecuatorianas, llevó su humanitaria labor.
En ese lugar encontraron a personas con discapacidad a las cuales les entregaron también recursos materiales. Para este año 2012 otro grupo de provincias recibirá los beneficios de la Misión, la que ha sido protagonista ya desde el 2010 y el 2011 de la entrega a más de 130 mil ecuatorianos de 265,515 ayudas técnicas, así como bonos de 240 dólares si los necesitaban. La Misión impulsó también la construcción de 4,400 viviendas y para el presente año se programan unas 6.000 más.
Una gran parte de la geografía del país andino ha sido recorrida por la noble Misión para materializar una política de Estado que se caracteriza por un verdadero humanismo y humanitarismo y un ejemplo para el mundo de cómo el gobierno de una nación puede hacer posible que sus ciudadanos más vulnerables no se sientan ni excluidos, ni víctimas de los prejuicios y la discriminación.
Gracias a programas como el de Prevención de la Discapacidad, Operación Respuesta de Ayuda a los Discapacitados y otros, miles de personas con limitaciones físicas o intelectuales han sido atendidas por la Misión, así como familiares que lo han solicitado.
Pero esta realidad sólo es posible cuando existen las voluntades, pero también cuando los gobiernos en vez de invertir recursos para armas, guerras y apropiación para enriquecerse mediante el erario público, cumplen con la misión de beneficiar a su pueblo.
Solo así los sectores más vulnerables de una nación son tenidos en cuenta para que las injusticias de la vida y de los propios seres humanos se debiliten, pero también para que las otras capacidades de estas personas puedan desarrollarse y demostrar que pueden sentirse y ser útiles a la sociedad.
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