Pero lo más inhumano de esta política ha sido las acciones de terrorismo cometidas contra los cubanos, con el propósito de amedrentar a la población y crear un clima de inseguridad, pero también como un castigo por defender una Revolución que le enseñó al pueblo a pensar y por lo tanto a ser más libre.
Y qué es el terrorismo, sino una variante más de la violencia acostumbrada en el país donde hasta los niños pueden disponer de un arma, ir a la escuela y empezar a asesinar a otros niños, jóvenes y profesores.
El terrorismo es parte de esa política de violencia de un país cuyo único interés es dominar al mundo y apoderarse de las riquezas naturales del resto de las naciones porque de que otra forma se justifica que a los veinte años posteriores a la llamada Guerra Fría el gasto militar se haya duplicado hasta alcanzar la descomunal cifra de 1,74 millones de millones de dólares.
Actualmente uno de esos paquetes presupuestarios dedicados a las armas, se invierte en los conocidos drones, aviones no pilotados que han hecho tanto daño en Afganistán y Paquistán, con el asesinado de civiles.
En Cuba esa política de agresión mediante el terrorismo de Estado le ha causado a este pueblo la muerte a 3, 478 cubanos y 2,099 discapacitados.
Estos discapacitados han tenido que sufrir las dolencias físicas y los traumas sicológicos debido a la inhumana política de un país que invierte millones de pesos en sostener guerras y llevar la muerte y la discapacidad a miles de personas en el mundo.
En los mismos Estados Unidos cientos de ex militares sufren las secuelas de las guerras de invasión en las que participaron, para convertirse hoy en discapacitados no solo físicos sino mentales.
Esta es la triste situación que enfrentan hoy varios países mientras la política terrorista de Estado continúe practicándose por gobiernos que no tienen límites en el mundo del capitalismo salvaje.
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