Ser periodista para que mi mensaje llegue a todos

Foto: Otilio Rivero

Cuando le pregunté el porqué de su preferencia por estudiar Periodismo y no Derecho como su padre o el Magisterio, como su madre, Jorgito me contestó:

“Una vez vi una entrevista a Gabriel García Márquez donde explicaba su abandono de la  Abogacía por el Periodismo. Dijo que un abogado defiende a una sola persona, mientras que un periodista escribe para muchas personas, o sea, su mensaje es para la sociedad”.

-¿Quién es este joven de 19 años que por estos días visita nuestro semanario  impreso Adelante para realizar algunas prácticas de su futura profesión y al que todos le llamamos Jorgito?
“Mi nombre completo es Jorge Enrique Jerez Belisario y cuando nací sufrí una Parálisis Cerebral Infantil, por lo que al año de nacer me ingresaron en el Hospital Infantil “Julito Díaz de La Habana. Alli permanecí tres años para recibir la rehabilitación.

“Déjame explicarte que la parálisis me afectó el habla, el brazo derecho y los pies. Ahora puedo caminar, aunque con un poco de dificultad gracias a las operaciones y el brazo lo puedo mover también por las intervenciones quirúrgicas, pero puedo andar libremente y hablar por la rehabilitación que he recibido y recibo aún”.

-Háblame un poco de cuando estabas en La Habana, según lo que te han contado tus padres.

“Mi madre permaneció conmigo todo ese tiempo y mi padre iba periódicamente, imagínate todo el sacrificio que tuvieron que hacer, pero así y todo ellos me estimulaban, y déjame decirte que parte de la rehabilitación era que yo hiciera cada vez más planchas y cuando  mi padre iba a visitarme le decíamos que yo había hecho más planchas que la vez anterior.

“Al tercer año de vida volvimos a Camagüey y empecé a estudiar en la escuela especial del lenguaje y allí me fue muy bien. Nunca olvidaré a mi maestra Martha, porque ella nos enseñaba a superar el miedo escénico y hacía que recitáramos, cantáramos y actuáramos.

“Luego me incorporé a la enseñanza general de primaria y otra cosa que nunca se me olvidará es que a los 8 años de edad tuve mi primera computadora. Mi mamá le escribió a Fidel sobre mi y él me envió ese equipo.

“Estudiar con esa tecnología y relacionarme desde mi infancia con los Joven Club de Computación y Electrónica me hicieron pensar, en un primer momento,  en estudiar Informática pero hoy en día conozco bastante sobre esta tecnología, a los 13 años ya sabía hacer programas,  y está también lo que te conté al principio.

“Cuando estaba en sexto grado participé en el Concurso Nacional de Conocimientos de Historia, convocado por Educación y obtuve el primer lugar, y en octavo grado, también.
“Yo siempre participaba en todo, nunca tuve complejos que me limitaran mis acciones y una muestra es que hoy curso el segundo año de la Carrera de Periodismo”.

-¿Cómo llegaste hasta los Cinco?

“Un joven como yo que le debe tanto a esta Revolución, tiene que hacer por ella todo lo que esté a mi alcancé. Mis brazos y mis piernas tienen limitaciones, pero mi corazón y mi pensamiento están abiertos para defender nuestro proyecto tan lleno de humanismo.

“Estando en primaria el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos  (ICAP) llevó un concurso sobre cartas para los cubanos presos en Estados Unidos, acusados injustamente de espionaje y entonces escribí una carta, la que resultó escogida. Antonio Guerrero, uno de los Cinco me contestó y a partir de allí decidí entrar en la batalla por el regreso de ellos a nuestro país. Primero les dediqué una página en Internet y con el tiempo fui transformando la vía con los nuevos conceptos de las redes sociales y ahora tengo un blog con el nombre de Jorgito por Cuba con unas 16 mil visitas”.

-Sé que necesitas un medicamento costoso para tu rehabilitación y que a pesar del bloqueo de los Estados Unidos hacia Cuba, lo recibes...

“Esa es otra cosa que tengo que agradecer porque si no hubiera bloqueo ese medicamente, que es una toxina para relajar los músculos y hacer más eficaz la rehabilitación, no habría que comprarlo tan lejos, lo cual lo encarece. Cada seis meses me inyectan tres bulbos que vienen en un pomo con el precio de 470 dólares, si se pudiera adquirir en los Estados Unidos ese precio sería de 90 dólares”.

-Me imagino que tus padres y en especial tu mamá te sobreprotegen.

“Mis padres lo son todo para mí, los adoro y nunca me cansaré de agradecerles todo lo que hicieron y hacen por mí, pero ellos piensan que soy todavía un niño y eso me molesta un poquito.

“Y aquí estoy, estudiando la misma carrera de ese gran escritor latinoamericano que es García Márquez, para hacer que mi mensaje siempre sea para defender a mi querida Cuba”.